lunes, 14 de junio de 2010

Investigación

La historia del abanico no es tan remota como se podría pensar en un principio. Algo tan simple como abanicarse con los más diversos materiales (plumas, hojas ...) no dió lugar al abanico hasta una relativa reciente creación. Aunque existían elementos para "airearse" el abanico de cierre y varillas se remonta apenas a 5 siglos atrás. Existían elementos simples, como el conocido paipai de una sola hoja rígida con un mango o empuñadura, y de gran variedad en formas y tamaños.

Se cree que por el siglo XV entre los años 1.400 a 1.425 los abanicos llegaron a China desde Corea. Los grandes "viajeros" los trajeron a Portugal, España e Italia (cuna de los mayores descubridores del planeta). Aunque según recientes estudios se cree que los primeros abanicos plegables fueron introducidos en Europa por los Jesuítas. Catalina de Médicis los introdujo en Francia. En la corte de Enrique III, tomando como ejemplo el Rey que los utilizaba se hicieron muy populares.

Pero la época de máximo esplendor fué durante los reinados de Luis XIV y Luis XV, en donde eran complemento indispensable en el vestuario de una gran señora. Se utilizaban materiales de auténtico lujo, como piedras preciosas, tafetán de Florencia (las telas italianas eran consideradas las más lujosas del mundo), oro y metales preciosos, etc. En el siglo XVII hacen su aparición en Inglaterra, pero el varillaje estaba sujeto a un mango rígido. Eran de gran tamaño, y adornados con motivos diversos, pintados por artistas de renombre.

En la actualidad, el abanico ha pasado a ser un mero complemento, muy poco utilizado. Aunque podemos relatar cientos de casos en la historia en las que aparece el abanico, este tuvo su gran época de esplendor como vehículo de un lenguaje invisible y cifrado con el que se podían expresar sentimientos e incluso se podían pasar contraseñas con la más variada finalidad. Aunque existe una compleja terminología, conocida como campiología para estudiar el lenguaje del abanico en función de la orientación del abanico y la forma de sujetarlo, nosotros vamos a dar las posiciones que eran más conocidas, sin adentrarnos en complejos estudios sobre el tema.

Hacia la categoría de arte

Originariamente, la caligrafía y la pintura sobre el país o vitela de los abanicos era tan sólo una forma artística de escribir o pintar sobre los objetos de uso diario. Posteriormente, alcanzaría la categoría de obra de arte y se convertiría en pieza de coleccionismo.

En la China tradicional se popularizaron dos tipos de abanicos según su forma: los pai-pai o abanicos redondeados y los abanicos plegables. El abanico redondo es también llamado Gong o Wan y en la antigüedad eran un instrumento que solían usar las damas de alta sociedad como símbolo de su estatus, su vitela era de seda y su mango de algún material precioso. Los abanicos plegables, conocidos con el nombre abanico Jutou, Zhedie o Sa, estaban de moda entre los varones nobles e intelectuales, su vitela era de papel y sus padrones y virola de materiales sencillos como el bambú.

Con el tiempo, se denominaron "abanicos" a las piezas que conservaron su varillaje y, por tanto, su funcionalidad; y "país" a las que se montaban sobre láminas de álbumes o libros y se consideraban piezas de coleccionismo.

Respecto a las influencias o tendencias,etc, no me he guiado por ningún tipo de artista.Quería crear algo hecho por mí,sin fijarme en lo demás.No me he molestado en buscar algún modelo porque ya tenía el mío bastante claro y quería aplicarlo al abanico,para ver qué tal.Es verdad que he mirado en internet abanicos pintados,pero todos me han parecido similares en cuanto al dibujo,todos con composiciones de mariposas o flores,muy típico.Por eso mi elección desigual de dibujos,y algo que llama la atención.

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